Los dovin basals eran extrañas criaturas utilizadas por los yuuzhan vong. Criaturas esféricas de tamaño variable,
los dovin basals podían generar poderosos campos gravitacionales, y eran usados principalmente como aparatos de propulsión y escudos, pues podía generar micro agujeros negros que podían absorber disparos y casi todo lo que pudiera amenazarlos, desde torpedos de protones y misiles de concusion hasta grandes naves e incluso pequeños cuerpos planetarios. También podían ser usados para interdireccionar viajes por el hiperespacio. El planeta Tynna era un lugar ideal para cultivar dovin basals, y sus aguas claras como el cristal fueron degradadas a un tono amarillo pálido por los yuuzhan vong mientras los tynnanos nativos miraban horrorizados. Los dovin basals podían agotar dramáticamente los escudos deflectores de naves enemigas cercanas; sin embargo el tradicional ingenio de la Nueva República pudo contrarrestar esto al expandir la esfera del compensador inercial a trece metros, protegiendo así los escudos como protegía cualquier otro tipo de estrés a la nave. No obstante, si suficientes dovin basals dirigían sus rayos gravitacionales hacia los escudos el compensador inercial gastaría demasiada energía y destrozaría la nave. Más aún, los dovin basals podían ser usados como armas contra planetas: un dovin basal poderoso en la superficie de un planeta podía ser usado para afectar la órbita de una luna y hacerla estrellarse contra el planeta, destruyendo ambos, en una táctica conocida como el Nucleo de Yo'gand. Esta fue empleada por primera vez en el planeta Ygziir en la galaxia nativa de los yuuzhan vong, por el antiguo Maestro de Guerra Yo'gand durante la Guerra Cremleviana. Durante la Guerra Yuuzhan Vong los invasores alienígenas emplearon la táctica contra Sernpidal al usar a su luna Dobido y Kalarba al usar a la Estacion de Hosk y su luna viviente Indobok. Los dovin basals crecían en compañía de yammosks. Un yammosk se enlazaba con los dovin basals a los que era asignado como si fueran sus propios hijos; un yammosk bien cuidado podía producir dovin basals más rápidos. Los dovin basals que impulsaban las naves estaban ligados telepáticamente al yammosk, que dirigía entonces las naves para evitar que sus "hijos" sufrieran daño.