Los Marcianos de La guerra de los Mundos, son una raza extraterrestre fictisia del planeta Marte creada por H.G Wells en su
Los marcianos en la novela de La guerra de los mundos tienen apariencia de calamares.
novela La guerra de los mundos. Esta especie es el antagonista de la novela, se decican principalmente a invadir la Tierra con sus naves y Tripodes, actualmente esta especie sigue teniendo un gran impacto en la ciencia ficción. Son famosos por usar tecnologia extraterrestre para invadir la Tierra, la arma mas famosa que tienen son los llamados Tripodes.
En la novela
Poco se sabe acerca sobre la definitiva naturaleza de los marcianos, ya que es contada desde la perspectiva de un narrador sin nombre y su testimonio se limita a los acontecimientos de su invasión de la Tierra.
Lo que se dice es que los marcianos son descritos como criaturas parecidas a pulpos, el "cuerpo" se compone de una cabeza con dos ojos, una forma de V, la boca sin labios, en forma de pico, y dos ramas de ocho tentáculos cada una. Se reproducen asexualmente, los niños nacen "en ciernes" en uno de los padres. Internamente, los marcianos consisten en un cerebro, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos, que no tienen órganos para la digestión, y por lo tanto se mantienen en forma mecánica con la transfusión de sangre de otros animales en sus arterias. El oído, tiene una sola membrana situada en la parte posterior de la cabeza, se cree que es inútil en la atmósfera terrestre.
La evidencia de una segunda raza Marciana se encuentra y se sabe que han existido en los buques de la raza dominante de transporte cilíndricas, presumiblemente para ser utilizados como una fuente de alimento. Estos marcianos son vagamente similares a los seres humanos, ya que son bípedos, de unos seis pies de alto, y tienen una forma de la cabeza redonda, sin embargo, su frágil estructura física, compuesta por esqueletos y músculos débiles, se habría roto en el más pesado de la tracción gravitacional de la Tierra. Es posible que estas criaturas no son en realidad nativos marcianos, pero similar a los selenitas descritos en la obra de otros seres interplanetarios de Wells, como Los primeros hombres en la Luna. También es posible que estas criaturas son la inspiración de los "grises" de la cultura popular, un estereotipo de extraterrestres representados como unos humanoides con mucha participación en la ciencia ficción, las características secundarias de los marcianos de Wells son sus "cabezas redondas, erectos y los ojos grandes en forma de pedernal".
La comunicación entre los marcianos dominantes nunca se hace evidente, pero se analiza en profundidad por el narrador. Hay algunos informes de Citas de otras personas que creen que utilizan cualquiera de los sonidos o las comunicaciones a través de gestos con sus tentáculos, pero a medida se ven marcianos trabajando juntos sin ninguno de los medios mencionados, es su creencia de que los marcianos usan la telepatía. Se hace mención, sin embargo, de un sonido "ulular", pero dado su inquebrantable tono y que precede a la alimentación, lo deja a la liberación del aire en la preparación de sus inyecciones. Algunas evidencias de la comunicación sonora se describe como el avance de los marcianos en su máquina de guerra, que se describen como la sirena que emite, como aullidos, y la repitió "Ulla" sirena (similar a una señal de socorro), que después se escucharon los ecos en todo Londres abandonado después de la muerte en masa de la marcianos.
Con base en sus características físicas, los marcianos parecen ser los descendientes de una especie similar a los seres humanos. Finalmente, la evolución los dejó con poco más que un cerebro, la cabeza y sus manos, que se convirtieron en sus tentáculos. Sin ningún tipo de músculos en la necesidad de recuperación, los marcianos no necesitan descanso, al parecer trabajan todo el tiempo que están en la Tierra. Se describen por ser increíblemente lentos, lastrados por la gravedad del planeta que es más pesada que la de Marte. Para ayudarlos, "llevan" las máquinas que les ayudan. A pesar de su presagio de camino de la humanidad, la tecnología de los marcianos ', curiosamente carece de la rueda.
También se observa que los marcianos no se ven obstaculizados por los efectos de las enfermedades, lo que implica que, o bien hacía tiempo que las eliminaron de Marte o nunca las han tenido que enfrentar. En última instancia, su falta de conocimientos o la preparación para las bacterias autóctonas de la Tierra resultó ser su caída (aunque en el epílogo, pudieron haber invadido con éxito Venus).